Me odio...

Me odio por amarte,
por empeñarme en lo imposible,
por aferrarme a lo improbable.

Me odio por odiarte,
por desearte lo infinito,
por no querer olvidarte.

Me odio por llorarte,
por no saber para qué he de soñarte,
por no aprender a terminar lo interminable.



Manuel Fernández Guerra

Peggy

Hola de nuevo. Cuánto tiempo, ¿eh? Ha pasado todo tan rapido...
¿Cómo te has podido llegar a cegar tanto?
Ahora te cuesta, ¿verdad? Has perdido la confianza en mi.
No te preocupes, el sufrimiento romperá el hielo que se ha instalado entre nosotras.
El tiempo será el sol, y el hielo el dolor. No muy rápida fusión del último, pero tampoco eterna.
No tepreocupes, sabes que por más que me tortures y por más que me desprecies siempre estaré ahí, contigo.
Si sigues así, me haré tan fuerte que no podrás conmigo; yo te dominaré por completo.
Te ves tan débil... No te preocupes, todo a su hora.
Tu eres la única que siempre estará contigo.
Yo soy la única que siempre estará contigo.


Autor/a:Alenda Matutes Romero...(un fuerte abrazo juraka)

Mundo enfermo.

Fría tarde de Agosto,
mundo enfermo terminal.
Ahora el tiempo es angosto,
se acerca la hora final.

Las flores se marchitan,
las aves no saben cantar.
Las lluvias son de cenizas,
cenizas que vierten al mar.



Manuel Fernández Guerra

Tanto y tan harto...

Tanto y tan harto,
cansado del gentío.
Duro como esparto,
duro, seco y frío.

Tanto pero a la vez escaso,
la inteligencia y el avío.
Tanto es tal desagrado,
tanto estar en estío.


Manuel Fernández Guerra

Los de arriba...

Déspota, desalmado,
ansioso de poder.
Hombre deshonrado,
que solo sabe obedecer.

Hombres miembros del senado,
marionetas sin saber,
que sus hilos son manejados,
por el lujo y el placer.


Manuel Fernández Guerra