martes, 26 de enero de 2010

Sentir[te]


Casi puedo oler tus suspiros en el aire,
tus lágrimas sobre arena mojada,
y el olor del asfalto húmedo de tu calle.

Aun tengo el sabor, de tus labios insaciables,
de tu piel tersa y lisa,
de tus manos al tocarme.

Y puedo ver, tu sombra en las paredes,
tu cara tras el cristal de mi ventana,
y el reflejo de tus ojos azules.

Casi puedo tocar tu pelo con mis dedos,
y tú mi cuerpo con los tuyos,
para dejar de ser dos cuerpos,
y pasar a ser solo uno.


Manuel Fernández Guerra.

jueves, 7 de enero de 2010

Santa Julieta.


Santa Julieta, madre del amor,
diosa bendita, del deseo y la pasión.

Bendita tú eres entre damas de burdeles,
bendito es tu sexo, y de tu cuerpo el calor.

Oh amada mía, que por dinero te alquilas,
oh amada mía, dueña de mi inspiración.

Estrella que me guías hasta el más promiscuo cielo,
estrella que me llevas a la total desesperación.


Manuel Fernández Guerra.

martes, 5 de enero de 2010

TIME.


El irrelevante TIEMPO, hoy volvió a mostrarme el camino de lo incierto.
Las nubes que sobre nuestras cabezas pasaban en ese momento,
seguro que miraron con recelo, como nos fundíamos de nuevo en un beso,
y lo cierto, ¿lo cierto?, lo cierto no existe, no existe tampoco lo perverso,
visto desde diferentes puntos, los conceptos son cambiantes, como el TIEMPO.
Y de nuevo nos enlazamos en una cadena, que no para de morderse la cola,
como esos días en los que por más que mires a tu alrededor ves lo mismo una vez y otra, y por más que intentas cambiarlo, hay está de nuevo, el reloj que sobre la mesilla,
marcando el ritmo del TIEMPO, la chaqueta, que en el respaldo de la silla va cogiendo forma cuadrangular, el libro, aquel que no terminaste de leer, por que te parecía siniestro, los miedos que enlatamos cada día y guardamos como amuletos, amuletos que no sacamos a la luz y mantenemos en secreto, para que nadie pueda
ver, nuestros sentimientos más sinceros, y la sinceridad se pierde en un negro agujero
que tapado con mentiras se alimenta por momentos, y alimenta el odio, la ira,
la rabia y el desenfreno.


Manuel Fernández Guerra

Todo me recuerda a ti.

He despertado esta mañana,
y todo me recuerda a ti.
Tu olor en mi almohada,
tus fotos, los discos que contigo escuchaba,
todo me recuerda a ti.

Siento que escribo sin sentido,
si no te encuentras a mi lado.
Me encuentro un tanto distraído,
¿distraído o desolado?

Creo que hoy te he perdido,
y no quiero ya buscarte,
porque temo que tus ojos,
ya no quieran mirarme

He despertado esta mañana
y todo me recuerda a ti.
Tu cuerpo en mi cama,
tus besos, mis versos, que antes contaba,
todo me recuerda a ti.


Manuel Fernández Guerra